La técnica de la veladura en la pintura al óleo.

Introducción a la pintura con veladuras.
La veladura es una técnica pictórica que consiste en aplicar una capa transparente de pintura al óleo, utilizando un pincel, sobre una zona del cuadro. Su propósito es modificar o enriquecer un color ya pintado o bien añadir un nuevo matiz al lienzo.
¿De qué está hecha una veladura?
La mezcla que se utiliza para una veladura está compuesta por pintura al óleo diluida en aceite de linaza y esencia de trementina. Es fundamental que la mezcla resultante sea líquida y no espesa, ya que esto garantiza su transparencia y facilita su correcta aplicación.
¿Cómo se aplica?
La técnica de aplicación de veladuras se asemeja en cierto modo a la de la acuarela: se trata de aplicar capas sucesivas de color hasta alcanzar el tono deseado. Sin embargo, existe una diferencia clave: Mientras que un acuarelista experimentado suele buscar el color deseado desde la primera capa, el pintor al óleo que utiliza veladuras superpone varias capas, logrando así una mayor profundidad, transparencia, luminosidad y riqueza cromática.
Importancia del fondo
Para obtener una veladura realmente luminosa, es imprescindible que el fondo sea claro. Por ejemplo, si se desea pintar un vestido rojo brillante mediante veladura, este deberá aplicarse sobre un fondo blanco o de tonalidad clara. Esto permite que la luz atraviese las capas de pintura y se refleje en el fondo, generando un efecto de luminosidad natural.
¿Húmedo sobre húmedo o seco sobre seco?
Existen dos formas de aplicar una veladura:
Sobre húmedo:
en este caso, el color de la nueva veladura se mezcla con el de la capa anterior, lo cual puede diluir su efecto y perder transparencia.
Sobre seco o semi seco:
este método permite que cada capa mantenga su individualidad, generando una superposición de colores más rica y controlada, aprovechando al máximo la transparencia de la técnica.
Precauciones técnicas: la regla de “graso sobre magro” Un principio fundamental en la pintura al óleo es la norma de “graso sobre magro”. En el contexto de las veladuras, esto significa que nunca se debe aplicar una veladura magra (con mucha trementina y poco aceite) sobre una veladura grasa (con mucho aceite y poca trementina). Hacerlo puede provocar el cuarteado de la capa superior. Esta regla se debe respetar estrictamente para asegurar la durabilidad y estabilidad de la obra.
Referencias.
Parramón, J. M. (1989). El Gran libro de la pintura al óleo: la historia, el estudio, los materiales, las técnicas, los temas, la teoría y la práctica de la pintura al óleo. https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=26748